Despedida de soltero (parte 3)

Gus comienza a estar a solas con cada una de las chicas. Les baña y prepara para pintarlas en un gran cuadro.

 

Empezaríamos a las 2 de la tarde del sábado. Así que me dediqué a preparar todo. O eso creía yo, ya que ellas me propusieron jugar al twister.

Siempre jugaba contra dos de ellas. Estábamos los tres totalmente desnudos, entrelazando nuestros cuerpos según el capricho del juego, hasta que al final uno de los tres tocaba el suelo.

Todas fueron rotando, riéndonos y buscando el roce de nuestros cuerpos. De vez en cuando utilizábamos la boca para poner nervioso y desequilibrar al contrario.

Alguna de ellas tocaba a la contraria y le hacía caricias, lo que me ponía muy cachondo. Si caía alguna antes que yo, le podía mandar hacer lo que quisiera. Generalmente les ponía en una postura cómoda para mí y me aprovechaba de esa situación única, sabiendo que después de esa semana no las iba a tener más. Si caían por segunda vez les dejaba elegir a ellas la postura en la que querían que las penetrase.

Comimos temprano y a las 2 me fui a la habitación con Miranda.

Seguí con todas el mismo esquema; primero las bañaba tranquilamente, frotando todas las parte de su cuerpo, aprovechando al máximo cada centímetro, deleitándome en sus curvas mientras les daba crema, esperaba la inspiración para empezar a pintarlas. Acariciaba todos los rincones de sus cuerpos, los frotaba con el mío, y limpiaba bien cada agujero de su cuerpo hurgando con mis dedos.

Miranda es la novia del  mejor amigo de mi novia, siempre pensé que había algo entre mi novia y él, así, al estar con Miranda lo sentía como una especie de venganza.

La estuve observando mientras la bañaba y la frotaba con mis manos. Tenía el pelo castaño y corto, los pechos redondos, muy bonitos, el tamaño de su pecho, con su aureola era proporcional, de color marrón. Toda su aureola empezó a disminuir, a la vez que su pezón se alargaba. Tenía un pezón largo, acerqué mi boca y lo besé.

Cuando la sequé le di aceite por todo el cuerpo para que brillara, le acaricié sobre todo los pezones para conseguir que estuvieran totalmente erizados, y le dije que bailara de forma sensual mientras la dibujaba.

Después de dibujarla nos sentamos en la cama y ella me abrazó con los brazos y las piernas.

 

Por la noche continué con Lorena, amiga de mi novia. Tiene el pelo castaño y ondulado, piel morena y un cuerpo de escándalo. Sus pechos son firmes y redondos, del tamaño de una mano. Su aureola es negra con pezones largos; su  culo redondito y pequeño.

Le dije que bailase de forma sensual. Bailaba de forma mucho más provocadora que Miranda. Me quedé fascinado por lo bien que se movía. Me excitó tanto que tuve que dejar de pintarla, e ir a abrazarla.

Nos pusimos a hacerlo, dimos vueltas por toda la cama, luchando por ver quien llevaba la iniciativa, al final fue ella la que se quedó arriba.

Creo que fue el mejor polvo que eché, y eso que a muchas de ellas se les veía que les gustaba hacerlo, y que disfrutaban con ello.

Fue una pena que tuviéramos que salir a comer, pero sabía que después de comer podría estar con otra distinta.

 

A las dos del medio día  del domingo le tocó el turno a Aida, ella también es amiga de Bea. Es un poco recatada pero tiene un cuerpo bonito.

Siempre me había preguntado cómo podía estar con un tipo como Ricardo, gordo y no muy agraciado físicamente, pero tenía dinero, y esa estabilidad era seguro la que le atraía.

Tiene el  pecho blanco y grande, con una  aureola también grande y marrón y pezones grandes, pero lo que más me atraía de ella era su culo, así que aproveché cuando nos echamos la siesta y ella estaba dormida boca abajo para subirme encima suyo y penetrarla por detrás.

Me gustaba notar sus nalgas redondas en mi pubis. Cuando estaba a punto  de llegar, la saque y se la metí por el ano, quería descargar mi semen en su perfecto y bien formado trasero. Luego pensé donde ponerla en el dibujo para que se le viese parte de su trasero, y la coloqué  bailando en corro, intentando resaltar su pecho y sus nalgas blancas.

Por la noche estuve con Sheila, que es novia de mi amigo Eloy. Es rubia, algo bajita y cuerpo bronceado. Su culo es redondo y firme. Se le notaban las marcas del bikini, por lo que se las tuve que disimular en el cuadro. También la coloqué en el círculo, dando un poco la espalda.

No sé como Eloy se podía quejar de que lo hacían pocas veces, ya que se la veía que le gustaba hacerlo. Se puso de cuclillas  encima de mí y apretaba tanto su vagina que parecía que me aspiraba.

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