Ella está tumbada boca arriba, levanta la cadera y apoya sus glúteos en los muslos de su pareja, que está de rodillas.
Ella dejará las piernas elevadas en el pecho de él.
El hombre puede estimular con las manos el clítoris
El ritmo lo marcan juntos.
Erotismo en las miradas. Se junta el placer de ver disfrutar del sexo a tu pareja, con el deseo de besarse mutuamente sin poder hacerlo.
Ella puede colocarse un cojín debajo de sus glúteos, para tener la vagina más elevada.
Sin saberlo ayer practiqué esta posición, lo juro. Ay, que me pongo pinochón otra vez.
Cada semana practicamos una nueva postura. Tú por esta vez ya has cumplido…. si quieres puedes repetir.
Y tanto que repetiré con ella….
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